Lima, set. 29 (ANDINA).- La reconversión al gas natural de las generadoras de electricidad ha permitido que no sean más altas las tarifas del servicio de electricidad, destacó hoy el presidente Alejandro Toledo.

El jefe de Estado asistió a la ceremonia de inicio de las operaciones comerciales de Etevensa utilizando el gas de Camisea, y a la colocación de la primera piedra de la planta de ciclo combinado, en la planta de Ventanilla.

El mandatario precisó que la ampliación de este centro de operaciones, que debe culminar el 2006, ha sido considerada en las tarifas que Osinerg acaba de publicar.

Se trata -subrayó- de la primera planta que utiliza el gas natural. "Estamos seguros que en el futuro inmediato vendrán muchas más", remarcó.

El jefe del Estado señaló, además, que el incremento de la inversión y la modernización del parque generador es la única y sana manera de abastecer la creciente demanda y mantener bajas las tarifas eléctricas.

"No podemos perder de vista que Camisea es una oportunidad inmensa para poder incrementar la oferta eléctrica futura en base de plantas térmicas que vayan desplazando progresivamente las viejas e ineficientes plantas que este año han entrado a operar por falta de lluvias", enfatizó.

Con una inversión de 15 millones de dólares, la compañía incorpora desde hoy al sistema eléctrico nacional 300 MW generados bajo el sistema de ciclo simple y empleando el gas natural.

Adicionalmente, la empresa invertirá 100 millones de dólares hacia mayo del 2006 para ampliar la planta y la construcción del primer ciclo combinado del Perú.

El presidente Toledo sostuvo que el sector energético ha dado grandes pasos en los últimos tres años y destacó que a la fecha se ha incrementado la cobertura eléctrica nacional a 76 por ciento, mejorando la calidad del servicio.

A modo de ejemplo, mencionó la planta de Ventanilla y la construcción de las centrales Huanchor y Yuncán, así como el repotenciamiento de la central de Aguaytía y la rehabilitación de la de Callahuanca.

La planta de Ventanilla fue construida por Petroperú para solucionar los críticos problemas de sequía y de severo racionamiento que se enfrentaban en 1993. Posteriormente, fue entregada en concesión a Endesa, que asumió el compromiso de incrementar la capacidad para constituirse en una reserva importante.

Durante todo este tiempo, la planta operó utilizando petróleo diesel, que tiene un elevado costo y está sujeto a grandes fluctuaciones en los precios internacionales.

(FIN) CMA / RMR - 29/09/04 17:17